El pensamiento lo hizo mi esposa Liz algunos meses antes de que Toño partiera y el cual le mostramos en una comida de agradecimiento por tantos años de apoyo incondicional y cariño mutuo.
Este pensamiento, enteramente de la autoria de Liz, hizo que Toño le profesara un cariño especial y por consiguiente, hizo que se volviera una persona con un lugar muy grande en su corazón.
Yo en palabras no le puedo agradecer todo lo que hizo por mi mujer y por todas las mujeres de la familia, pero en este video le decimos este donde este, que siempre formara parte de nuestras vidas y que siempre le estaré agradecido por recibir de la manera mas cariñosa a mi hijo Diego y desatarlo de esas tres vueltas del cordón umbilical en el cuello.
Gracias Toño, te esperamos en el parto de nuestra niña, por que sabemos que ahí estarás...
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